Buenas,
me ha pasado una de las cosas más raras en la vida del blog. Resulta que el otro día recibí un correo a la cuenta que tengo de la página vegetariana. En esa cuenta sólo recibo una suscripción de recetas, algún correo de algún vegetariano despistado, y unos simpáticos vendedores que piensan que mi vida sexual no es plena y satisfactoria, por lo que me ofrecen alargamientos de pene y pastillas para llenar de sangre la cavidad cavernosa. Bueno, pues recibí el otro día un correo de una persona que trabaja en el programa "El toque Ariel". Me contaba unas cuantas cosas, me decía que le gustaba mucho el blog (sobretodo la parete de Pablo, of course), me animaba a seguir y esas cosas.
Por supuesto, perdí las teclas para contestar. Además de alabar las bonanzas del programa (como cualquier invitado en programa televisivo, o futbolista de donde Cristo perdió la alpargata que su mayor ilusión es la de jugar en el club X) aproveché para meter la cuñita publicitaria vegetariana. Que ya que estábamos metidos en faena, que por qué no le decía a Ariel que un día hiciera una receta vegetariana. No sólo eso, si no que comentase "Hoy voy a hacer una receta vegetariana, que yo se que hay mucha gente amante de la cocina que son vegetarianos". Bueno, y si ya dice "Se lo dedico al pequeño Pablo, el bebé más maravilloso del mundo" pues mucho mejor, jajajajaja.
Pues nada, a ver que me contesta, que me haría infinita ilusión que el señor Ariel hiciera una receta vegetariana en su programa, pero diciendo que va a ser vegetariana, no "de verduritas". De todos modos, me quedo con la ilusión que me hizo tener un lector/ora del programa de cocina más picante de la tele.
He decidido que la sección Pablistas desaparece. Ahora dejo integrado todo y separo lo que sea del peque por el color verde, como ya avisé hace tiempo. Así no tengo ni que buscar excusa para meter las babas por mi pequeñín.
Bueno, bueno, bueno, como está Pablo, hecho un brazo de mar. ¿Os conté que va diciendo adios a todo el mundo? Pues ya os lo he contado. Pero no sólo eso. Ayer íbamos en el coche y dijo el locutor "adios". Miro por ele spejo retrovisor y me veo al Pablo saludando como el Papa en el papamovil. Si es que ha nacido una estrella mediática.
Ayer también tuvo una muy simpática. Se subió a la cama con las zapatillas (sin cuero, que las hay muy chulas) puestas. Y le dijo la niña "¿Con las zapatillas puestas?". Y se puso boca arriba pequeñito, con las dos piernas al aire y se señaló los pies para que le quitase las zapatillas. Me lo como a bocaos.
Por otra parte, ya anda como Pedro por su casa. Tiene una soltura tremenda, ya casi no se cae, y anda por terrenos farragosos más o menos bien. Ya ha dejado de parecerse a Fraga (un político español muy mayor que anda con las piernas muy separadas y parece que se va a caer) en los andares, gracias a Dios. Bueno, y ya respeta la amtoría de cosas. Es decir, ya las plantas no las arranca, permite que en las mesas haya cosas, etc. Está madurando a velocidades de vértigo.
¿Os conté que ya come una tortillita los días impares de la semana? Pues ya os lo he contado. Realmente no se la come entera, pero para no tener muelas no está nada mal. A mí me da algo de asco cocinarselas, pero bueno, cosas más asquerosas he visto y no me ha pasado nada. Lo que si que he visto que la tortilla francesa tiene sus mañas, que no es tan fácil como parece. Sobretodo en la casa de la suegra, donde tienes a las suegras allí apuntando "menos aceite", "menos batido", "más caliente el aceite", "no la hagas tanto", etc. Jajajaja, como lean esto me estofan ;-)
Besitos.
P.D: Se le olvidaba contar que Ramiro ya va por el capítulo 21 de El extraño caso del material de oficina. No se como puede ser que sólo tenga una lectora, con la maravilla de libro que es ;-)
me ha pasado una de las cosas más raras en la vida del blog. Resulta que el otro día recibí un correo a la cuenta que tengo de la página vegetariana. En esa cuenta sólo recibo una suscripción de recetas, algún correo de algún vegetariano despistado, y unos simpáticos vendedores que piensan que mi vida sexual no es plena y satisfactoria, por lo que me ofrecen alargamientos de pene y pastillas para llenar de sangre la cavidad cavernosa. Bueno, pues recibí el otro día un correo de una persona que trabaja en el programa "El toque Ariel". Me contaba unas cuantas cosas, me decía que le gustaba mucho el blog (sobretodo la parete de Pablo, of course), me animaba a seguir y esas cosas.
Por supuesto, perdí las teclas para contestar. Además de alabar las bonanzas del programa (como cualquier invitado en programa televisivo, o futbolista de donde Cristo perdió la alpargata que su mayor ilusión es la de jugar en el club X) aproveché para meter la cuñita publicitaria vegetariana. Que ya que estábamos metidos en faena, que por qué no le decía a Ariel que un día hiciera una receta vegetariana. No sólo eso, si no que comentase "Hoy voy a hacer una receta vegetariana, que yo se que hay mucha gente amante de la cocina que son vegetarianos". Bueno, y si ya dice "Se lo dedico al pequeño Pablo, el bebé más maravilloso del mundo" pues mucho mejor, jajajajaja.
Pues nada, a ver que me contesta, que me haría infinita ilusión que el señor Ariel hiciera una receta vegetariana en su programa, pero diciendo que va a ser vegetariana, no "de verduritas". De todos modos, me quedo con la ilusión que me hizo tener un lector/ora del programa de cocina más picante de la tele.
He decidido que la sección Pablistas desaparece. Ahora dejo integrado todo y separo lo que sea del peque por el color verde, como ya avisé hace tiempo. Así no tengo ni que buscar excusa para meter las babas por mi pequeñín.
Bueno, bueno, bueno, como está Pablo, hecho un brazo de mar. ¿Os conté que va diciendo adios a todo el mundo? Pues ya os lo he contado. Pero no sólo eso. Ayer íbamos en el coche y dijo el locutor "adios". Miro por ele spejo retrovisor y me veo al Pablo saludando como el Papa en el papamovil. Si es que ha nacido una estrella mediática.
Ayer también tuvo una muy simpática. Se subió a la cama con las zapatillas (sin cuero, que las hay muy chulas) puestas. Y le dijo la niña "¿Con las zapatillas puestas?". Y se puso boca arriba pequeñito, con las dos piernas al aire y se señaló los pies para que le quitase las zapatillas. Me lo como a bocaos.
Por otra parte, ya anda como Pedro por su casa. Tiene una soltura tremenda, ya casi no se cae, y anda por terrenos farragosos más o menos bien. Ya ha dejado de parecerse a Fraga (un político español muy mayor que anda con las piernas muy separadas y parece que se va a caer) en los andares, gracias a Dios. Bueno, y ya respeta la amtoría de cosas. Es decir, ya las plantas no las arranca, permite que en las mesas haya cosas, etc. Está madurando a velocidades de vértigo.
¿Os conté que ya come una tortillita los días impares de la semana? Pues ya os lo he contado. Realmente no se la come entera, pero para no tener muelas no está nada mal. A mí me da algo de asco cocinarselas, pero bueno, cosas más asquerosas he visto y no me ha pasado nada. Lo que si que he visto que la tortilla francesa tiene sus mañas, que no es tan fácil como parece. Sobretodo en la casa de la suegra, donde tienes a las suegras allí apuntando "menos aceite", "menos batido", "más caliente el aceite", "no la hagas tanto", etc. Jajajaja, como lean esto me estofan ;-)
Besitos.
P.D: Se le olvidaba contar que Ramiro ya va por el capítulo 21 de El extraño caso del material de oficina. No se como puede ser que sólo tenga una lectora, con la maravilla de libro que es ;-)